La ciberseguridad, un riesgo invisible que ninguna empresa puede ignorar
En un mundo donde la digitalización avanza a un ritmo vertiginoso, la ciberseguridad ya no es solo una cuestión tecnológica: es una pieza clave para la supervivencia empresarial. Desde hace algunos años, los ciberataques han dejado de ser un problema exclusivo de las grandes corporaciones para convertirse en una amenaza transversal que afecta a empresas de todos los tamaños y sectores. Y aunque la capacidad de detección de incidentes ha mejorado, la sofisticación de los ataques y su recurrencia hacen imprescindible estar preparados.
Según un estudio reciente publicado por Grupo Aseguranza, las grandes empresas han mejorado notablemente su capacidad para detectar ciberincidentes. Esta es una buena noticia, pero también evidencia que la ciberdelincuencia se ha convertido en un riesgo estructural que crece a la misma velocidad que nuestra dependencia digital. Los datos también muestran un aumento en el volumen de primas de ciberseguros en España —un 12% más respecto al año anterior— y, paralelamente, una mayor siniestralidad. Es decir, cada vez más empresas contratan este tipo de pólizas, y cada vez se producen más siniestros.
De las grandes corporaciones a las microempresas
Todavía hay quien piensa “a mí no me pasará”, pero la realidad es que más del 80% de los ciberataques afectan a pequeñas y medianas empresas. Desde el autónomo que trabaja desde casa hasta la pyme con 20 o 50 empleados. Todo el mundo es susceptible de ser víctimas de un ataque. Los correos fraudulentos, los enlaces engañosos o los malwares diseñados para robar información son cada vez más sofisticados y difíciles de detectar.
La digitalización acelerada a raíz de la pandemia y el uso masivo del teletrabajo abrieron la puerta a nuevas vulnerabilidades. Y todavía hoy, muchas empresas no disponen de protocolos internos claros ni de planes de respuesta ante un ciberincidente. La pérdida de datos, la paralización de sistemas o las reclamaciones de terceros pueden tener consecuencias económicas y reputacionales devastadoras.
El papel esencial del seguro de ciberriesgo
Por todo ello, las pólizas de ciberriesgo se han convertido en una herramienta esencial dentro de la estrategia global de protección de una empresa. Estos seguros no solo cubren la recuperación de datos o los daños a terceros, sino también el apoyo técnico, legal y comunicativo necesario tras un incidente. En muchos casos incluyen servicios de respuesta inmediata, auditoría forense, asesoramiento en gestión de crisis y apoyo para minimizar el impacto reputacional.
Desde Roca Aixalà & López Corredoria d’Assegurances explican que cada vez más empresas incorporan esta cobertura como un elemento básico dentro de su plan de gestión de riesgos. “Pero lo más importante es adaptarla correctamente a la realidad de cada cliente. No es lo mismo una empresa que gestiona datos sensibles de clientes, que otra que trabaja con sistemas industriales conectados a la red. Por eso, cada caso requiere un análisis personalizado”, apuntan. Y eso es precisamente lo que ofrecen en Roca Aixalà & López Corredoria d’Assegurances.
Sin embargo, no basta con disponer de una cobertura adecuada. Las empresas también deben promover una cultura interna de ciberseguridad. Esto implica formar a los equipos, mantener los sistemas actualizados, utilizar herramientas de protección y establecer protocolos claros de respuesta ante incidentes. La prevención sigue siendo el mejor seguro posible.
La ciberseguridad no es un lujo ni una opción, sino una necesidad. Y, como ocurre con cualquier otro riesgo —incendios, robos o responsabilidad civil—, es fundamental estar preparados antes de que suceda. En Roca Aixalà & López Corredoria d’Assegurances trabajan con la convicción de que el futuro de las empresas pasa por la confianza y la protección. Por ello, acompañan a cada cliente en la definición de una estrategia de seguridad digital a medida, con asesoramiento constante y soluciones diseñadas para garantizar la tranquilidad.
Porque la mejor manera de proteger tu negocio es anticiparte al riesgo.
Laura Biela